BOGOSFERA

ambiente - ciudad - diversidad y convivencia

3.7.05

Diarios de Humboldt

Ciudad de Santa Fé.
La ciudad tiene a lo sumo 30.000 habitantes - queda en la falda de una cordillera, mientras que hubiera podido buscarse una mejor situación en toda la planicie. Pero los conquistadores se dejaron guiar por el azar, siguieron especialmente a los indios y solamente aumentaron las ciudades que ya encontraron. Es una empresa realmente singular, el establecerse en la cima de una montaña de 1.370 toesas de altura, en una altura que sobrepasa las crestas de los Pirineos, en una región que aún lleva todas las huellas de su condición anterior. El extenso suelo los depósitos de sílice redondeado, las rocas que, como las de Facatativá y Suba, se elevan en la planicie en forma de islas, todo denuncia la existencia de un lago extinguido. Los pantanos de los alrededores de Bogotá y Fontibón son también restos de aquel antiguo depósito de agua, y en la época de lluvia las aguas inundan aún hoy de tal forma la planicie, que sin gran esfuerzo podría construirse alrededor de Santa Fé un lago mexicano. En un clima menos frío, la cercanía de estas aguas estancadas (lagunetas de Bogotá) llenas de plantas palustres en descomposición, sería muy desventajosa. Pero el frío se opone mucho a todo desarrollo de gases por mucho que la reducida presión de la atmósfera lo promueva, y los habitantes de Santa Fé sufren menos de fiebres que de ataques reumáticos, hidropesía y tabardillo (fiebres inflamatorias). En las zonas cálidas (Cartagena, Guaira, Llanos, aparecen las inflamaciones por la acción del calor del sol. Aquí en el clima frío la causa parece ser la falta de contrapresión del aire exterior sobre los vasos, la turgencia de los mismos en el delgado aire de las montañas.

ALEXANDER VON HUMBOLDT EN COLOMBIA
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